Se ha descubierto un cráter de impacto notablemente bien conservado en la provincia de Guangdong, China, lo que proporciona evidencia de un impacto extraterrestre relativamente reciente. El cráter Jinlin, ubicado cerca de Jinlin Waterside-village en la ciudad de Zhaoqing, es la estructura de impacto más grande conocida de la época actual del Holoceno, superando el tamaño de los cráteres previamente identificados por un margen significativo.

Impactos del Holoceno: un descubrimiento poco común

Los cráteres de impacto son accidentes geológicos que se forman cuando asteroides o meteoritos chocan con una superficie planetaria. Si bien la Tierra ha sido golpeada por numerosos objetos extraterrestres a lo largo de su historia, la mayoría de los cráteres antiguos han sido erosionados, enterrados o deformados por la actividad tectónica y la erosión. Se han identificado aproximadamente 200 cráteres de impacto en todo el mundo, y anteriormente solo se habían informado cuatro en China, todos en la región noreste.

El descubrimiento del cráter Jinlin es particularmente notable porque se encuentra en un clima monzónico tropical, caracterizado por altas precipitaciones, humedad y temperaturas que aceleran la erosión. A pesar de estas condiciones, el cráter permanece excepcionalmente bien conservado, lo que ofrece una oportunidad única para estudiar un evento de impacto reciente.

Características del cráter y evidencia de impacto

El cráter Jinlin mide 900 metros de diámetro, lo que lo hace considerablemente más grande que la estructura de impacto más grande del Holoceno, el cráter Macha de 300 metros. Los investigadores identificaron microcaracterísticas distintivas dentro de las capas de granito del cráter, específicamente características de deformación plana en los cristales de cuarzo. Estas características son creadas por las intensas ondas de choque generadas durante los impactos de alta velocidad y no pueden ser producidas por ningún proceso geológico terrestre conocido.

“La presión de formación de estas características oscila entre 10 y 35 gigapascales, un efecto de choque que sólo se puede lograr mediante impactos de cuerpos celestes”, explicó el Dr. Ming Chen, investigador del Centro de Ciencia y Tecnología de Alta Presión. El equipo aún no ha determinado si el impactador fue un meteorito metálico o pedregoso.

Implicaciones para comprender la historia del impacto de la Tierra

El descubrimiento desafía suposiciones anteriores sobre la frecuencia y escala de los eventos de impacto recientes. Sugiere que pequeños objetos extraterrestres impactaron la Tierra con más frecuencia y con mayor fuerza durante la época del Holoceno de lo que se había registrado anteriormente.

“A lo largo de la historia de la Tierra, cada punto de su superficie ha enfrentado probabilidades aproximadamente iguales de ser golpeado por un objeto extraterrestre”, señaló el Dr. Chen. “Sin embargo, las diferencias geológicas significan que las huellas históricas de estos impactos se erosionaron a distintos ritmos y algunas han desaparecido por completo”. La preservación del cráter Jinlin lo convierte en un registro valioso de la historia del impacto de la Tierra.

La investigación del equipo, publicada el 15 de octubre de 2025 en la revista Matter and Radiation at Extremes, proporciona una nueva base para comprender la distribución, la evolución geológica y la historia del impacto de pequeños cuerpos extraterrestres. El descubrimiento refuerza la idea de que la Tierra sigue siendo un objetivo dinámico para los impactos extraterrestres en curso.